13.02.2025

La mejor postura para trabajar: Quiropráctica para evitar dolores

La mejor postura para trabajar es aquella que ayuda a prevenir dolores y fatiga a lo largo del día, garantizando tu bienestar físico y emocional. Una postura inadecuada no solo genera molestias a corto plazo, como dolores en la espalda, el cuello y los hombros; sino que también puede causar problemas a largo plazo, como lesiones crónicas y tensiones musculares.

Los efectos negativos de una postura inadecuada desencadenan diversos problemas, entre los que destacamos:

  • Dolores de espalda: La mala postura sobrecarga músculos y ligamentos de la espalda, especialmente en la región lumbar, derivando en molestias persistentes.
  • Tensiones en el cuello y los hombros: Inclinar la cabeza hacia adelante o encorvar los hombros mientras se trabaja puede causar rigidez y dolor en estas áreas.
  • Problemas en las articulaciones: Una postura incorrecta puede afectar las articulaciones, causando inflamación y molestias en las muñecas, codos y rodillas.
  • Fatiga muscular: Mantener una posición no natural por mucho tiempo obliga a los músculos a trabajar más de lo necesario, generando cansancio y estrés.

Por otro lado, la postura afecta directamente el equilibrio y la tensión en los músculos del cuerpo. Una postura incorrecta puede tener estas consecuencias para tu cuerpo:

  • Aumenta la presión en ciertos músculos: Por ejemplo, al sentarse encorvado, los músculos de la parte superior de la espalda soportan más peso, causando dolor y rigidez.
  • Genera desequilibrios musculares: Algunas áreas trabajan en exceso mientras otras quedan inactivas, debilitándose con el tiempo.
  • Reduce el flujo sanguíneo: La compresión muscular puede limitar la circulación, provocando entumecimiento y sensaciones de hormigueo.

Adoptar una buena postura distribuye el peso corporal de manera uniforme, minimizando el estrés en los músculos y las articulaciones. Desde nuestra clínica quiropráctica en Algeciras, queremos mejorar tu calidad de vida ayudándote a encontrar la mejor postura para trabajar.

La mejor postura para trabajar: Cómo evitar los errores más comunes

Cuál es la mejor postura para trabajar

Adoptar la mejor postura para trabajar requiere que conozcas los errores posturales más comunes y aprendas a evitarlos. La rutina laboral, especialmente cuando implica largas horas sentado, suele favorecer la aparición de malos hábitos posturales. Estos errores, que pueden parecer insignificantes, afectan gravemente la salud de la columna vertebral y los músculos a largo plazo.

Corregir estas posturas no solo previene dolores y tensiones, sino que también mejora el bienestar general y la eficiencia en el trabajo. A continuación, exploramos los errores posturales más frecuentes y cómo impactan en el cuerpo.

Encorvarse sobre el escritorio

Pasar horas inclinado hacia adelante, ya sea para mirar la pantalla o escribir, genera una curvatura excesiva en la parte superior de la espalda.

  • Columna: Aumenta la presión sobre las vértebras torácicas, contribuyendo al desarrollo de joroba o cifosis.
  • Cuello y hombros: La posición forzada genera rigidez, dolores musculares y tensión acumulada.
  • Respiración: Comprime el tórax, limitando la capacidad pulmonar y disminuyendo la oxigenación del cuerpo.

Mantener una postura erguida alinea la columna vertebral, distribuye el peso correctamente y reduce la presión en la parte superior del cuerpo.

Inclinar demasiado el cuello hacia abajo o hacia adelante

Mirar constantemente hacia abajo para leer documentos, trabajar en un portátil o revisar el móvil pone una tensión significativa en el cuello.

  • Cuello: La inclinación excesiva genera un esfuerzo adicional en los músculos cervicales, conocido como «cuello de texto».
  • Hombros y parte superior de la espalda: Provoca rigidez y dolor en las áreas circundantes debido a la compensación postural.

Colocar la pantalla al nivel de los ojos y ajustar el ángulo de visión previene la sobrecarga en el cuello y mantiene una postura más neutral.

Cruzar las piernas mientras se está sentado

Aunque cruzar las piernas puede parecer cómodo, esta posición desalineada afecta negativamente la pelvis y la columna.

  • Pelvis: Provoca un desequilibrio en la cadera, lo que afecta la alineación de la columna lumbar.
  • Circulación: Restricción del flujo sanguíneo en las piernas, favoreciendo la aparición de varices o sensación de entumecimiento.

Sentarse con los pies apoyados en el suelo y las rodillas a 90 grados reduce el estrés en la pelvis y mejora la circulación.

Sentarse en el borde de la silla

Al no utilizar completamente el respaldo, la parte baja de la espalda queda desprotegida, lo que lleva a una curvatura inadecuada.

  • Columna lumbar: La falta de apoyo genera tensión en los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de dolores lumbares y hernias.
  • Fatiga: Los músculos posturales trabajan en exceso para mantener la posición, lo que genera cansancio prematuro.

Sentarse correctamente con la espalda completamente apoyada en el respaldo distribuye el peso y reduce el estrés lumbar.

No ajustar la altura del escritorio o la silla

Trabajar con una silla demasiado baja o un escritorio muy alto obliga al cuerpo a adoptar posturas forzadas.

  • Hombros y brazos: Elevar los hombros para alcanzar el teclado genera tensión en los músculos trapecios y deltoides.
  • Muñecas: Una mala posición puede provocar tendinitis o síndrome del túnel carpiano.

Ajustar la silla y el escritorio permite que los brazos queden en un ángulo de 90 grados, lo que mejora la postura y reduce la fatiga muscular.

Permanecer demasiado tiempo en la misma posición

Estar sentado durante largos períodos sin moverse causa rigidez en los músculos y reduce la circulación sanguínea.

  • Músculos y articulaciones: Favorece la rigidez, el entumecimiento y el desarrollo de contracturas.
  • Circulación: La falta de movimiento disminuye el flujo sanguíneo, lo que afecta la oxigenación de los tejidos y puede causar hinchazón en las piernas.

Incorporar pausas activas y pequeños estiramientos durante la jornada laboral ayuda a mantener los músculos relajados y mejora la circulación.

La mejor postura para trabajar frente al ordenador

La mejor postura para trabajar en la oficina

Mantener la mejor postura para trabajar frente al ordenador es fundamental ya que esas largas horas pueden pasar factura a tu cuerpo. Una mala posición no solo afecta la espalda y el cuello, sino que también genera fatiga y disminuye la productividad.

A continuación, te explicamos cómo sentarte correctamente y proteger tu salud mientras trabajas:

  • Posición ideal de la espalda: Mantén la espalda recta y completamente apoyada en el respaldo de la silla. Utiliza una silla ergonómica que ofrezca soporte lumbar para mantener la curvatura natural de la columna. Evita encorvarte o inclinarte hacia adelante.
  • Brazos y muñecas: Los brazos deben estar relajados y formar un ángulo de 90 grados en los codos. Asegúrate de que las muñecas estén en una posición neutra, alineadas con el teclado, para prevenir tensiones.
  • Piernas y pies: Mantén las piernas en un ángulo de 90 grados, con los pies planos sobre el suelo o en un reposapiés si no alcanzan el suelo. Evita cruzar las piernas, ya que esto puede causar problemas circulatorios y desalineación de la pelvis.
  • Cuello y cabeza: Coloca la pantalla del ordenador al nivel de los ojos para evitar inclinar el cuello hacia abajo o hacia arriba. Mantén la cabeza alineada con la columna, sin inclinarla hacia adelante.
  • Ajuste de la pantalla y teclado: La pantalla debe estar a una distancia de 50-70 cm de tus ojos, aproximadamente a la longitud de un brazo. El teclado y el ratón deben estar a una altura cómoda para que las muñecas estén rectas mientras trabajas.

4 Consejos para mantener una buena postura al trabajar

Mantener una postura correcta todo el día requiere esfuerzo y constancia. Aquí tienes algunas recomendaciones prácticas para cuidar tu cuerpo durante la jornada laboral:

  1. Realiza pausas activas: Levántate cada 30-60 minutos para caminar o hacer pequeños estiramientos. Esto mejora la circulación y alivia la tensión muscular.
  2. Integra ejercicios de estiramiento: Realiza estiramientos para el cuello, los hombros, la espalda y las piernas para relajar los músculos y mejorar la flexibilidad.
  3. Usa una silla ergonómica: Invierte en una silla ajustable que ofrezca soporte lumbar y permita regular la altura y el respaldo según tus necesidades.
  4. Haz movimientos conscientes: Presta atención a tu postura y corrige cualquier hábito que te lleve a encorvarte o tensar los hombros.
  5. Hidrátate y aliméntate adecuadamente: Mantener el cuerpo bien hidratado y nutrido contribuye a una mejor energía y concentración durante el trabajo.

La mejor postura para trabajar: Cómo adaptar el espacio de trabajo

Adaptar tu espacio de trabajo es fundamental para conseguir la mejor postura para trabajar. La clave para mantener una buena postura durante largas jornadas laborales radica en un espacio de trabajo diseñado de manera ergonómica.

Un entorno adecuado no solo mejora tu postura, sino que también previene dolores y tensiones, aumenta tu comodidad y optimiza tu productividad. Aquí te damos consejos prácticos para ajustar cada elemento de tu espacio de trabajo y promover una postura saludable.

Un diseño ergonómico se adapta a tus necesidades físicas, reduciendo el estrés en los músculos y articulaciones. Un espacio de trabajo ergonómico:

  • Previene lesiones: Minimiza la presión en la columna, el cuello y las extremidades.
  • Aumenta la productividad: Al trabajar de manera cómoda, puedes concentrarte mejor y ser más eficiente.
  • Promueve la salud a largo plazo: Ayuda a prevenir problemas crónicos relacionados con malas posturas, como dolores de espalda o síndrome del túnel carpiano.

Ajusta tu silla

La silla es el elemento central de un espacio de trabajo ergonómico. Una silla adecuada proporciona soporte y facilita una postura correcta.

  • Soporte lumbar: Asegúrate de que la silla tenga un respaldo curvo que ofrezca soporte a la parte baja de la espalda, manteniendo su curvatura natural.
  • Altura ajustable: Regula la altura para que tus pies queden planos en el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados.
  • Reposabrazos: Los reposabrazos deben estar a una altura que permita que los hombros estén relajados y los codos formen un ángulo recto.
  • Profundidad del asiento: Deja un espacio de 2-3 dedos entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento para evitar presión en las piernas.

Configura tu escritorio

El escritorio debe estar a una altura que permita mantener una postura cómoda y alineada.

  • Altura ideal: El borde del escritorio debe estar aproximadamente al nivel de tus codos cuando estás sentado.
  • Espacio suficiente: Asegúrate de que el escritorio tenga espacio para apoyar tus brazos y mantener los dispositivos al alcance sin necesidad de inclinarte o estirarte.
  • Despeja el área: Mantén la superficie libre de objetos innecesarios que puedan interferir con tu postura.

Coloca tu pantalla correctamente

La posición de la pantalla del ordenador es crucial para evitar tensiones en el cuello y los ojos.

  • Altura de la pantalla: La parte superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos para evitar inclinar el cuello hacia abajo o hacia arriba.
  • Distancia adecuada: Coloca la pantalla a una distancia de 50-70 cm de tus ojos, aproximadamente la longitud de un brazo.
  • Evita reflejos: Ajusta la inclinación de la pantalla y controla la iluminación del espacio para evitar brillos que puedan forzar la vista.

Ajusta el teclado y el ratón

Los dispositivos de entrada deben colocarse de manera que faciliten una postura relajada de las manos y los brazos.

  • Teclado: Colócalo a una altura que permita que las muñecas queden rectas y alineadas con los antebrazos. Usa un reposamuñecas para mayor comodidad.
  • Ratón: Mantén el ratón cerca del teclado y en la misma altura para evitar movimientos innecesarios del brazo.

Considera un ratón ergonómico si experimentas molestias en la muñeca.

Usa accesorios ergonómicos

Los accesorios pueden hacer una gran diferencia en la comodidad y postura mientras trabajas.

  • Reposapiés: Si tus pies no alcanzan el suelo, utiliza un reposapiés para mantener las piernas en un ángulo de 90 grados.
  • Soporte para portátil: Si trabajas con un portátil, usa un soporte para elevar la pantalla al nivel de los ojos y un teclado externo para una postura adecuada de las muñecas.
  • Soporte lumbar adicional: Si tu silla no tiene soporte lumbar, considera un cojín ergonómico.

Optimiza la iluminación

Una iluminación adecuada reduce la fatiga ocular y promueve una postura relajada.

  • Iluminación natural: Coloca el escritorio cerca de una ventana para aprovechar la luz natural, pero evita que la luz directa cause reflejos en la pantalla.
  • Luz artificial: Usa lámparas con luz blanca cálida que iluminen el área de trabajo de manera uniforme.

Ejercicios quiroprácticos para mejorar tu postura al trabajar

Ejercicios para conseguir la mejor postura para trabajar

Pasar largas horas trabajando puede afectar tu postura y generar dolores en la espalda, el cuello y los hombros. Incorporar ejercicios simples en tu rutina diaria no solo fortalece los músculos posturales, sino que también alivia tensiones acumuladas y mejora la alineación corporal.

  • Estiramiento del cuello
    • Siéntate o párate con la espalda recta.
    • Inclina lentamente la cabeza hacia un lado, acercando la oreja al hombro.
    • Mantén esta posición durante 15-20 segundos y cambia de lado.
    • Repite 2-3 veces por lado.
  • Rotaciones de hombros
    • Siéntate o párate con los brazos relajados a los lados.
    • Realiza movimientos circulares con los hombros, llevándolos hacia adelante, arriba, atrás y abajo.
    • Haz 10 repeticiones en cada dirección.
  • Estiramiento del gato y la vaca (Cat-Cow Stretch)
    • Ponte en posición de cuatro puntos, con las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
    • Arquea la espalda hacia arriba, metiendo la barbilla hacia el pecho (posición del gato).
    • Luego, arquea la espalda hacia abajo, levantando la cabeza y sacando el pecho hacia adelante (posición de la vaca).
    • Alterna estas dos posiciones de forma lenta durante 5-10 repeticiones.
  • Estiramiento de los isquiotibiales
    • Siéntate en una silla con los pies planos en el suelo.
    • Extiende una pierna hacia adelante, manteniéndola recta, y apoya el talón en el suelo.
    • Inclina suavemente el torso hacia la pierna extendida sin redondear la espalda.
    • Mantén esta posición durante 15-20 segundos y cambia de pierna.
  • Puente para fortalecer la espalda baja
    • Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
    • Eleva las caderas hacia el techo, contrayendo los glúteos y manteniendo la espalda recta.
    • Mantén la posición durante 5 segundos y luego baja lentamente.
    • Repite 10-15 veces.

Cómo ayudan estos ejercicios a mejoran tu postura

  • Fortalecen los músculos posturales: Un núcleo fuerte y músculos equilibrados proporcionan soporte a la columna vertebral.
  • Alivian tensiones: Reducen la rigidez acumulada por permanecer sentado durante largas horas.
  • Previenen dolores: Mantienen la alineación corporal correcta, evitando tensiones innecesarias.
  • Promueven la flexibilidad: Mejoran la movilidad de las articulaciones y los músculos, favoreciendo una postura más relajada.

Incorporar ejercicios quiroprácticos en tu rutina diaria es una manera eficaz de mejorar tu postura al trabajar. Estos movimientos simples no solo fortalecen los músculos que sostienen tu columna, sino que también alivian tensiones y previenen dolores relacionados con el sedentarismo.

Beneficios de una buena postura para tu salud y productividad

Adoptar la mejor postura para trabajar es esencial para prevenir dolores y tensiones, y tiene un impacto positivo en tu salud física y mental. Una postura correcta permite que el cuerpo funcione de manera más eficiente, promoviendo bienestar y aumentando la productividad. A continuación, exploramos los principales beneficios de mantener una buena postura durante tu jornada laboral.

  • Prevención de dolores y molestias físicas: La buena postura reduce significativamente el riesgo de dolores musculares y articulares. Al mantener la columna vertebral alineada, se minimiza la presión sobre los discos intervertebrales y los músculos de soporte; una posición erguida evita tensiones en los músculos del cuello y los trapecios; una postura correcta protege las articulaciones y los músculos de tensiones innecesarias, evitando lesiones crónicas como hernias discales.
  • Mejora de la concentración y el enfoque: Una postura adecuada contribuye a un mejor funcionamiento del cuerpo, lo que a su vez beneficia la mente. Una postura erguida permite un flujo sanguíneo adecuado al cerebro, mejorando la claridad mental y la concentración; al mantener el pecho abierto, se facilita una respiración más profunda y eficiente, lo que aumenta la cantidad de oxígeno disponible para el cerebro; al eliminar dolores y molestias, puedes concentrarte más en las tareas sin interrupciones constantes.
  • Reducción del estrés y la fatiga: La postura no solo afecta el cuerpo, sino también el estado emocional. Una buena postura evita tensiones innecesarias en los músculos, reduciendo la sensación de estrés físico y mental; estudios han demostrado que una postura erguida está asociada con emociones más positivas y una mayor confianza en uno mismo; al distribuir el peso del cuerpo de manera equilibrada, se reduce el esfuerzo muscular, lo que ayuda a conservar energía durante toda la jornada.

Adoptar la mejor postura para trabajar es una inversión en tu salud